Los esmaltes sintéticos son las pinturas más tradicionales, las que hemos usado durante décadas para pintar. Son muy duraderos y resisten tanto el paso del tiempo como el uso constante, los roces, los productos de limpieza convencionales, etc. Existen algunos específicos para piedra, otros para maderas, metales... Por eso se pueden pintar tanto paredes como muebles, azulejos, metales, etc. Permiten distintos acabados (mates, brillantes o satinados) y son de muy fácil aplicación, tanto con rodillo como con brocha y pincel o pistola.